Hablaba Jean Paul Sartre de la responsabilidad en la literatura y el sociólogo Darcy Ribeiro acusaba a los intelectuales de estar más preocupados por las prebendas del Estado y las remuneraciones de las multinacionales que en crear un verdadero proyecto nacional.
Hoy día estamos atrapados entre esos dos conceptos.
Las clases dominantes, cuyas ideas son las ideas dominantes de cualquier época (por eso se llaman así), saben muy bien que el arte no permanece nunca indiferente a las convulsiones sociales, por eso el neoliberalismo, una corriente terminal del capitalismo, la corriente actual, sostenida por los grandes bancos, las multinacionales y las oligarquías, se vale de la televisión y la gran prensa (son sus dueños) para distraernos vendiéndonos una “cultura” menor, de entretenimiento. Nos tratan como si fuéramos monos. El ego enorme de los “creadores” (y de quienes quieren serlo) que buscan con desesperación sumarse al carro de los ganadores, hace el resto.
¿Estamos actuando con responsabilidad ante la delicada situación en que vivimos tanto en el aspecto económico como en el social y cultural? Dejo la pregunta en el aire.
Nick Ravangel