Federico Nogara
La búsqueda
Pensódromo, 2021, 206 pp.
por Anna Rossell
Publicado en Revista Quimera (Setiembre 2021)
«[…] huir del lugar común de dividir a la gente en buenos y malos, encarar las diferencias sociales, buscar la verdad por encima de todo, ese es el verdadero espíritu de un género literario que algunos han desvirtuado tratándolo como un mero entretenimiento, mientras otros lo han llevado a la categoría de manifiesto social de cambio», dice Federico Nogara refiriéndose a la novela negra y a las razones e intenciones que le llevan a cultivar el género. Y verdaderamente lo consigue. Sus maestros, como el autor reconoce en el prólogo: Chandler, Hammet y Ross Macdonald. Y si bien es cierto que Nogara rehúye el maniqueísmo y el moralismo y que no pretende restituir en la ficción la justicia que niega la vida, no cabe duda alguna de que su registro sensible está sin fisuras del lado de la gente maltratada.
En Paolo Santucci, el protagonista, un detective privado uruguayo residente en Buenos Aires, después de unos años en Noruega y en España, el autor reconstruye, al menos parcialmente, su alter ego. Comparte con su criatura de ficción una buena porción de biografía: lugares de origen y residencia, su calidad de hombre culto, lector y aficionado al teatro, su devoción por Onetti y las trágicas vivencias de la dictadura argentina.
El encargo que recibe el protagonista de localizar a Ana, una mujer que ha desaparecido con lo que sea que el misterioso cliente del detective, Felipe Monroe, quiere recuperar a toda costa, lleva a Santucci a confrontarse con una amplia gama de personajes: amigos cercanos que le proporcionan información y ayuda, inmigrantes que malviven, mafiosos abogados siniestros y mujeres despampanantes. La búsqueda lo llevará hasta Madrid donde se alojará en hoteles de lujo y pensiones sórdidas y entrará en contacto con un inspector de la policía española y un compatriota melancólico propietario de un bar, que parece permitirle mantenerse justo a flote, con quien a primera vista sintoniza.
El investigador, un hombre solitario, que vive a salto de mata tanto en lo material como en lo emocional, descreído, agudo observador, bien dotado para enjuiciar situaciones y personas, constituye uno de los pilares de la novela por la omnipresencia de su voz —está narrada en primera persona, con alternancia de diálogos— y la coherente construcción del personaje. La fina ironía que le caracteriza, es una constante que consigue la empatía del lector. Toques de humor ácido son la herramienta que permite a Santucci dar a entender con pocas pinceladas su visión de los personajes con que va confrontándose; los comentarios de la voz de Santucci son fundamentales para darse a conocer a sí mismo y a otros, y contribuyen a amenizar más aún una lectura que por lo rocambolesco de su trama, mantiene la tensión con sorpresa incluida hasta el mismísimo final. Nogara dota a su inspector de un lenguaje fresco y desenfadado que otorga gran fluidez a la narración y seduce al lector.
Federico Nogara (Montevideo —Uruguay—, 1948), afincado en Barcelona, director de la revista cultural Malabia, es traductor, periodista y escritor de ficción. Ha publicado ensayo y cuento en diversos periódicos y revistas, los libros de relatos Desencuentros y búsquedas (1995), Ciudad (2008), la novela Regreso al desconcierto (2004), además de textos en diversas obras colectivas. Ha impulsado varios libros de relatos y de poemas de autores uruguayos y ha sido editor de la muestra de literatura uruguaya, reunida en El faro de arena (2018).
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